El mindfulness, también conocido como atención plena, es un estado de conciencia en el que una persona está atenta y consciente del momento presente, sin juzgar sus pensamientos, emociones o sensaciones corporales. Esta práctica proviene de las enseñanzas budistas, pero ha sido adoptada por la psicología occidental como una técnica efectiva para mejorar el bienestar emocional y físico de las personas.
Para practicar mindfulness, es necesario dedicar un tiempo para estar presente en el momento actual, prestando atención a la respiración y a los sentidos, y sin juzgar las experiencias. La práctica de mindfulness se ha demostrado que puede mejorar la salud mental y física de las personas.
El mindfulness se ha convertido en una práctica popular en la medicina alternativa y en la psicología clínica, y se ha utilizado para tratar diversas afecciones, como la ansiedad, la depresión, el estrés, el dolor crónico y la adicción. Además, también se ha demostrado que el mindfulness puede mejorar la calidad de vida en general y la felicidad.
Los beneficios de la práctica del mindfulness para el bienestar emocional y físico son múltiples. En primer lugar, el mindfulness ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede mejorar la salud cardiovascular y la inmunidad del cuerpo. En segundo lugar, la práctica del mindfulness también puede mejorar la capacidad de atención y la memoria, lo que puede ser beneficioso en el ámbito laboral y académico. Además, el mindfulness puede ayudar a las personas a desarrollar una mayor empatía y compasión hacia los demás, lo que puede mejorar las relaciones interpersonales y reducir la agresividad.
En un estudio realizado por la Universidad de California en Los Ángeles, los investigadores encontraron que el mindfulness puede incluso cambiar la estructura del cerebro, aumentando la densidad de materia gris en áreas relacionadas con el aprendizaje y la memoria, la regulación emocional y la perspectiva social.
Aunque la práctica del mindfulness puede parecer simple, puede ser difícil para las personas que no están acostumbradas a centrarse en el momento presente y dejar de lado los pensamientos distractorios. Por eso, muchas personas encuentran útil la guía de un instructor o la práctica en grupo para comenzar a incorporar el mindfulness en su vida diaria.
Aquí te presento algunos ejercicios de mindfulness que puedes practicar en tu día a día:
- Atención plena en la respiración: Siéntate en un lugar tranquilo y cómodo. Concéntrate en la respiración, prestando atención al flujo de aire entrando y saliendo de tus pulmones. No intentes cambiar tu respiración, solo obsérvala y siéntela. Si tu mente se distrae con pensamientos, suavemente dirígelos de vuelta a la respiración.
- Atención plena en la alimentación: Escoge una comida o bebida y céntrate en ella. Observa los colores, los olores, las texturas y el sabor. Mastica despacio y siente la sensación de la comida en tu boca. Disfruta de cada bocado y toma tu tiempo.
- Escaneo corporal: Siéntate o acuéstate en un lugar tranquilo. Cierra los ojos y lleva tu atención a cada parte de tu cuerpo, comenzando por los dedos de los pies y moviéndote hacia arriba hasta la cabeza. Siente cualquier tensión o incomodidad en cada parte de tu cuerpo y relájala conscientemente.
- Atención plena en el presente: Escoge una actividad cotidiana, como lavar los platos o caminar, y concéntrate en cada momento presente. Observa los sonidos, los olores, las sensaciones y las emociones que experimentas. No te preocupes por el pasado o el futuro, solo vive el presente.
- Atención plena en la bondad: Piensa en alguien a quien quieres, alguien que te ha apoyado o que te hace feliz. Imagina la felicidad que sientes al estar con esa persona y envíale amor y compasión. Siéntete agradecido por su presencia en tu vida.
Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios de mindfulness que puedes practicar. Elige aquellos que más te gusten y practícalos diariamente para experimentar los beneficios del mindfulness en tu vida.
En resumen, el mindfulness es una técnica de atención plena que puede mejorar el bienestar emocional y físico de las personas. Los beneficios de la práctica del mindfulness incluyen la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora de la capacidad de atención y la memoria, la mejora de las relaciones interpersonales y la regulación emocional, y puede incluso cambiar la estructura del cerebro. Por lo tanto, es importante considerar la práctica del mindfulness como una forma de mejorar el bienestar general.
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